La oveja (hembra del carnero) se menciona 298 veces en la Biblia.*
El carnero (rumiante doméstico, de grandes cuernos enrollados en espiral, que se cría para aprovechar su carne y su lana) se nombra en los textos bíblicos un total de 168 ocasiones.
El cordero (hijo de la oveja que no pasa de un año) se cita 180 veces.
Tal es la importancia de estos animales en la vida de los israelitas de los tiempos bíblicos que en los idiomas originales de las Escrituras aparecen con 12 palabras hebreas diferentes, algunas haciendo distinción en cuanto a la edad, el sexo y la raza.
Todos los matices son importantes para entender a cabalidad el significado metafórico que tiene la oveja en la Biblia, sobre todo en el Nuevo Testamento:
• La mayoría de las versiones modernas traducen correctamente de Números 28.3 corderos “sin tacha”, y no “sin mancha”, ya que se refiere a imperfecciones generales más que a manchas de color.
• El significado de separar las ovejas de los cabritos en Mateo 25.32 se aclara cuando se conoce que en un rebaño mixto estos animales pueden parecerse mucho y es preciso examinarlos de cerca.
• Oveja se usa como figura del hombre indefenso, descarriable, manso, sociable, incapaz de bastarse a sí mismo o volver solo al redil.
• Mas el Nuevo Testamento anuncia también la gran paradoja de Juan 1.29: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.
Hoy en día no se ven fácilmente por el mundo hermosos y sugerentes hatos de ganado lanar, ni muchas personas que sepan de ovejas y pastores, pero tampoco hay muchas maneras de darnos una mejor imagen del drama humano y la misericordia de Dios que la que nos ofrece Mateo 9.36, cuando nos narra:
“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.”
NOTA:
* Todas las cifras y citas están tomadas de la Traducción Reina-Varela de 1960